Este proyecto nace como una prueba de concepto desarrollada para un grupo de emprendedores que buscaban validar la viabilidad de una cadena de hamburgueserías con identidad temática fuerte y fácil replicabilidad. El reto era claro: diseñar un espacio atractivo, operativo y económicamente accesible, que pudiera reproducirse en distintos puntos sin perder carácter ni esencia.
El diseño fusiona una estética industrial con elementos rústicos y gráficos inspirados en la cultura vikinga, generando un ambiente moderno, urbano y memorable. Cada material, mueble y recurso visual fue cuidadosamente seleccionado para ser de bajo costo, fácil fabricación local y montaje ágil.