El proyecto de diseño interior para Solare Bar se desarrolló como una experiencia sensorial inspirada en la calidez del sol y los matices dorados del atardecer. Ubicado en Santiago de Chile, este restobar fusiona estética, funcionalidad y narrativa de marca para crear un ambiente envolvente que invita a quedarse, compartir y disfrutar.
Desde su fachada hasta el último detalle interior, el espacio fue diseñado para transmitir sofisticación y cercanía, integrando texturas naturales, iluminación tenue y una paleta de colores profunda que refuerza la identidad visual del lugar. Cada decisión proyectual —materiales, distribución, mobiliario e iluminación— responde a una intención clara: ofrecer una experiencia emocional coherente con los valores de marca y la propuesta gastronómica.